Fotografía de la fotógrafa Adriana Olsina.                                  

Lo que te puedo ofrecer por mi experiencia

Voy a contarte un poco sobre mí

Me llamo Ester y nací en Barcelona.

Siempre he sido una persona con muchas ganas de aprender y explorar. Tras mi paso por la escuela, académicamente notable, entré en el mundo de la Universidad. Allí obtube  una licenciatura en Derecho y dos grados en Educación infantil y primaria, mientras estudiaba formaciones varias de idiomas y música y un postgrado. Seguía obediente todo lo que se esperaba de mí y además obtenía buenas calificaciones, mostrándome autoexigente, perfeccionista y eficiente, pero ello implicó tener que pagar un precio: desconectarme de mi cuerpo.

Interiormente sentía un gran vacío, y para no notarlo, me desconecté. Le dí las riendas de mi vida únicamente a mi mente, dando rienda suelta a los análisis constantes, y a los juicios. Con ello me convertí en alguien que parecía poder con todo, pero para aguantar eso debía evitar que todo el malestar, las prisas, el estrés, el agotamiento… que sentía saliera a la luz. 

Invertir toda esa energía en no sentir y en analizar me dejaba literalmente sin fuerzas. Un día, “casualmente” me propusieron probar una terapia: el método Grimberg. Tras un largo proceso, combinada con otras terapias y formaciones que iba explorando, mi manera de percibir el mundo, y mi vida, cambiaron. Me volví a conectar con lo que pasaba en mi cuerpo, aprendí a volverme a conectar con lo que sentía, mi mente se calmó y mi ruido mental se vió muy reducido, y me empecé a sentir mucho más vital

Cuanto más me descubría a mí misma, más ganas tenía de descubrir otros paradigmas más espirituales, así que empecé a formarme en varias terapias como el Reiki, Registros Akashicos, y Tarot Evolutivo, y todas ellas me siguieron abriendo caminos hacia mí misma, y hacia cómo vivir mi vida de una manera más auténtica y completa.

En este momento fue crucial la aparición de los círculos de mujeres en mi vida

En ese momento fue crucial la aparición de los círculos de mujeres en mi vida, de mano de mi querida Myriam Peña, creadora de la escuela de mujeres, pues ellos me propulsaron enórmemente y me brindaron la fuerza para hacer los cambios que necesitaba en mi vida. En ellos experimenté de una manera práctica y profunda cómo era romper los límites que me había puesto yo misma y revisar desde dónde estaba viviendo mi vida hasta ahora. Abrir, sanar, conectar con lo sutil, avivar mi fuerza interna, conocer la plenitud en mi cuerpo. Todo ello acompañada de mujeres increíbles con las que pude sentirme vista y arropada, sintiendo la hermandad y el amor incondicional del que había leído tanto y pocas veces había sentido realmente.

Todo ello me impulsó a atreverme a hacer algo que realmente soñaba: un largo viaje por Sudamerica, sin billete de vuelta ni estructura..¡menudo cambio! Y cuando terminó, empecé a trabajar en una escuela Waldorf, como maestra de educación infantil, aunque mi sed por el autodescubrimiento seguía pujando fuerte, llevándome a seguir descubriendo más herramientas y formaciones.

Embarcada cada vez más en la exploración del crecimiento personal, también “casualmente” descubrí a Sophia Style, una gran maestra con mucha experiéncia en el mundo de lo femenino y en la facilitación de círculos de mujeres. Apasionada con su trabajo me formé durante meses con ella, conectando con mi ciclo menstrual, con los arquetipos femeninos y la energía femenina.

Ese camino me dió la luz y la confianza necesaria para hacer un cambio en mi camino, y enfocar mi vida laboral como Facilitadora de Círculos de Mujeres, ahondando a través de ellos, aún más, en el camino del autodescubrimiento.

Con todo ello, quiero ofrecerte un viaje hacia dentro, a través de un método específico, que te permita conectar con tu cuerpo y con tus emociones, acompañándote a soltar tus miedos, y conectar con tus  sus necesidades y anhelos.

Siento que es profundamente necesario que las mujeres reconectemos con nuestros cuerpos, y pasemos de ser víctimas a ser las Soberanas de nuestro cuerpo y de nuestra vida, desde dentro, desde nuestra esencia femenina. Nuestra sociedad y nuestro mundo necesitan mujeres presentes y vitales, que vivan la vida que quieren vivir, a su modo, y de manera plena.

          Fotografia de Aran Erasun